esta es una advertencia contra la hipocresia eclesiatisca en las sinagogas iglesias cultos incluso alguna congregaciones de yhwh
mateo capitulo veintitres versiculos uno al siete
entonces yahshua dijo para la multitud y sus discipulos
los maestros de la ley y los fariseos se sientan en el asiento de moises asi que deben tener cuidado de hacer todo lo que dicen
pero no hagan lo que hacen porque no practican lo que predican
atan cargas pesadas incomodas y las colocan sobre los hombros de otras personas pero ellos mismos no estan dispuestos levantar un dedo para moverlas
todo lo que hacen esta hecho para que las personas los vean hacen sus filacterias anchas y los flecos en sus prendas largos
aman el lugar de honor en los banquetes y los asientos mas importantes en las salas de reunion
les encanta ser recibidos con respeto en los mercados y ser llamados maestros pastores rabinos por otros
frente al desafio que nos plantea la escritura que es el no hacer lo que hacen los hipocritas que se llaman discipulos de yhwh yahshua y no lo son es necesario desarrollar una espiritualidad hebrea coherente con la fe para vida eterna que hay en yahshua muerto y resucitado como una manifestación de la justicia y la misericordia de nuestro bendito elohim y que debe resultar en una practica de amor para nuestro elohim yhwh yahshua y nuestros hermanos unidos por el ruakh espiritu de el
primera carta de pedro capitulo tres versos ocho al doce
sufriendo por hacer el bien
finalmente todos ustedes sean afines sean comprensivos amense sean compasivos y humildes
no paguen el mal con el mal ni insulten con el insulto por el contrario paguen el mal con bendicion porque para esto los llamaron para que puedan heredar una bendicion
para quien ame la vida y ver buenos dias deben guardar su lengua del mal y sus labios del habla engañosa. deben apartarse del mal y hacer el bien deben buscar la paz y perseguirla
porque los ojos de yhwh estan sobre los justos y sus oidos atentos para su oracion pero el rostro del yhwh esta en contra de los que hacen el mal